domingo, 27 de septiembre de 2015

¡Ahí viene el lobo!



Cuando tenía seis años, escuché por primera vez la historia del lobo y las ovejas; aquella no era la típica historia donde el canino se come al frágil rumiante. En este relato existía un tradicional Pepito o Juanito, o como quieran llamarle, el punto es que se trataba de un pastor, el cual tenía un gran rebaño de ovejas. Como todo buen pastor, sacaba a comer a sus animales por las extensas planicies de pasto verde. Aquel era un escenario idílico, tanto para él como para las ovejas.
            Se supone que el pastor hacía bien su trabajo, o al menos hasta que se aburría de ello; pues cuando sentía que la pasividad lo agobiaba, se dedicaba a hacer bromas: ¡Ahí viene el lobo! Alertaba a las personas de los alrededores, quienes llegaban atolondrados y agitados para ofrecer su ayuda, y en lugar de hallar un escenario devastador para las ovejas, encontraban al pastor tirado y muriéndose, pero de risa.
            El pastor, que al parecer no era bueno para inventar bromas nuevas, repitió el acto una buena cantidad de veces; al principio funcionaba, pero conforme fue pasando el tiempo, nadie le creyó de nuevo. El punto de esta historia no se encuentra en las bromas de mal gusto, sino en el hecho de que cuando el lobo llegó de verdad, y el pastor pidió ayuda, nadie fue en su auxilio.

***

El 1 de octubre del año en curso, el cambio de gobierno en el estado de Querétaro se completa al fin, siendo el de José Calzada Rovirosa el que salga y el de Francisco Domínguez Servién el que entre. Una transición del rojizo al azulado, pero política al fin y al cabo. Vulgarmente algunos dicen que es la misma gata, pero revolcada; otros afirman que será un cambio de verdad, y bueno, también están los que ni fueron a votar o simplemente no creen en la política.
            ¿Es “Pancho Domínguez” el nuevo pastor de Querétaro? Pues ya empezó haciendo promesas… promesas que ya pocos creen; y que posiblemente cuando sean verdad, nadie creerá; porque al igual que en el relato, de tantas mentiras son pocos los que creen en sus auxilios. ¿De qué promesas se está hablando? De muchas, pero en específico de una, una que José Calzada también hizo: la de resolver el caso BMW y encontrar un absoluto culpable.
            El caso BMW, en el cual un chico llamado Marco Antonio Hernández Galván fue asesinado, lleva 130 meses de impunidad, o sea, casi 11 años en averiguación previa y sin un culpable tangible. El gobernador, Francisco Domínguez, ha prometido a José Luis Hernández Guerrero, padre de Marco Antonio, que el caso será resuelto una vez que entre al poder, pues dice conocer muy bien los acontecimientos y que no tolerará corrupción e impunidad en su gobierno.
            Verdad, mentira, verdad, mentira… ¿Qué deparará el destino? Ya se sabe que Francisco Garrido Patrón no resolvió el caso, que José Calzada Rovirosa prometió hacerlo, y que ahora Francisco Domínguez también cayó bajo los efectos de la promesa del buen político. El tiempo comienza a correr de nuevo, el pastor ya sacó a pasear a sus ovejas, y aunque ahorita tenga ganas de trabajar, sabemos que tendrá tiempo para hacer una que otra broma; solo hay que esperar a ver qué hace primero; porque si ya empezó haciendo bromas… bueno, ya se saben el resto de la historia.

            Lo que no recuerdo, es si el lobo se comió a las ovejas, o al pastor.

lunes, 14 de septiembre de 2015

La Mujer Maravilla: tiaras y un par de bonitos senos


Batman, Batichica, Superman, la Mujer Maravilla, el Hombre Araña, la Viuda Negra, Thor, Xena, Wolverine, Tormenta, el Capitán América, IronMan… De todos ellos, ¿quiénes han llegado a la pantalla grande? ¿Todos han sido hombres? ¿Coincidencia? No es de extrañar que los superhéroes abunden más en la pantalla grande que las superheroínas, ni que si hay chicas con superpoderes sean una especie de versión o equivalente femenino de algún superhéroe que ya tuvo fama; y en todo caso, muchas veces su existencia como mujer se limite a la de una simple ayudante del heroico hombre.

Es cierto que la mujer ha pasado por un largo proceso para ganarse la igualdad de género que hoy en día tiene, o al menos en algunos países; pero aquello no ha significado una igualdad en todos los aspectos, y es que cuesta trabajo figurar en la mente de los cinéfilos la idea de ver una película donde salga Superman a una donde lo haga la Viuda Negra, pues si llega a llamar la atención no es precisamente por el trama que la película pueda ofrecer. Todo este proceso de la mujer en el cine no ha tenido problemas en cuestiones donde la mujer es una simple mortal, pues en películas como “Mujer Bonita” o “¿Cómo diablos le hace?” se puede observar cómo la mujer ya se ha postrado en la pantalla grande de alguna manera; pero, ¿qué hay de las superheroínas?

Primero que nada, para poder hablar de la pantalla grande y combinarla con superheroínas, es necesario remontarnos a los comics que durante sus inicios en el mercado global fueron los primeros en posicionar al hombre como el superhéroe que salvaguardaba a la humanidad, y bajo tanta responsabilidad aún le quedaba tiempo para salvar la vida de alguna guapa y mortal mujer. Esta propuesta parecía bastante bien, y es así como personajes de la talla de Superman comenzaron a llamar la atención de los productores de cine. De aquí en adelante los escritores, guionistas y directores iniciaron un arduo trabajo para versificar los más fiel posible los personajes de los comics, comenzando por buscar apuestos y musculosos hombres; pero, ¿había ya superheroínas en los comics que llamaran la atención de algún productor?

Muchas personas suponen que la primera heroína que llegó al mundo allá por 1941 fue la inigualable Mujer Maravilla, sin embargo, en 1937 ya existía una mujer que retumbaba teniendo su propio comic, y era llamada Sheena, Reina de la Selva. Esta mujer, es catalogada como la primera en aparecer como superheroína, pero también la primera en ser el equivalente de un hombre, Tarzán. ¿Cuál era la intención de crear versiones femeninas de superhéroes? Bueno, si un escote, voluminosos senos, buenos glúteos, cintura de avispa, largas piernas y rostros simétricos no llamaban la suficiente atención, posiblemente lo haría el hecho de que las relacionaran con los superhéroes de la época. Quizá es por eso que la Mujer Maravilla es considerada la número uno de las superheroínas, pues no es ningún equivalente de una versión masculina; tanto así, que llegó a tener su propia serie desde el año de 1975 a 1979, pero desgraciadamente no una película.

La particularidad de estas superheroínas fue casi tan idéntica como la de los superhéroes; mujeres fuertes y extremadamente sensuales; con dotes físicos que resaltaban a la vista si se les comparaba con cualquier mujer mortal; con cuerpos voluminosos y musculosos sin perder el toque femenino que las caracterizaba; seductoras, y hasta cierto punto inteligentes y autónomas. Quizá en estos dos últimos aspectos no haya alguna objeción; pero si nos referimos al estereotipo sexuado de la mujer, es normal pensar que si no contiene alguna de esas características no llene esa sensación de estar hablando de una superheroína. Tal vez por esto es que el director ZackSnyder decidió escoger a la actriz  Gal Gadot, de Rápidos y Furiosos, para interpretar a la próxima Mujer Maravilla en su película “Batman vs Superman”, y finamente romper con la idea de la musculosa y curveada Mujer Maravilla, para dar entrada a una delgada y renovada superheroína.

Pero, independientemente de su apariencia ¿por qué la Mujer Maravilla tiene que compartir un tercer lugar detrás de Super Man y Batman? ¿Cuántas películas hemos tenido de estos dos superhéroes?  Posiblemente el cambio viene, pero en porciones pequeñas, pues Warner Bros confirmó que la heroína tendrá su propia película hasta 2017; lo que significa que el mundo cinematográfico comienza a crear nuevos conceptos y a romper con plataformas del siglo pasado, como el caso de Supergirl, que también ya tiene su serie, y que posiblemente ya esté en la mira de algún director para una posible película.


Sin embargo, ante estos cambios, solo habría que esperar a que la mentalidad de los cinéfilos también lo haga. Aún no se sabe que tan exitoso sea el ver a la Mujer Maravilla en pantalla grande, ni que tan popular se vuelva la serie de Supergirl frente al éxito obtenido por Smallville Superman; ni cómo serán aceptadas estas superheroínas en un mundo creado mayormente para hombres, o al menos, sin que el lado erótico y sexuado de la mujer sea el principal atractivo para elegir entre los títulos más populares en el cine. Esperemos que la Mujer Maravilla se postre entre los superhéroes favoritos por el simple hecho de ser más que tiaras y un bonito par de senos.

Ser un Hámster


Había una vez un mundo social donde solo existían dos clasificaciones humanas, hombre y mujer... con el paso del tiempo, aquellas dos categorías se mantuvieron bastante tiempo, pero de un momento a otro todo comenzó a desdibujarse y a perder la razón de ser. Ya no consistía solamente en decir que era hombre o mujer, también te podrías convertir automáticamente en homosexual: gay o lesbiana, y hasta entonces, era "fácil de comprender".

Actualmente, existen tantos términos para referirse a las personas, e incluso a uno mismo, que la imaginación simplemente explotó en terminologías poco atendibles pero bonitas a la vista. Ante todo esto, algunos levantaron la mano para defenderse y decir que no aplicaban las etiquetas para ellos, seres libres de ser quienes son sin alguna terminología convencionalizada por la nueva sociedad.

No habría nada más que decir, puesto que su preocupación por no pertenecer es socialmente una manera de tener un espacio en todas esas categorías, o sea, no pertenecer a algo para pertenecer en otro. Cuando el ser humano aprenda a olvidarse de las categorías y las etiquetas, simplemente perderá la cabeza. Los humanos necesitan categorizar para entender las cosas. Siempre buscaremos querer ser alguien para nosotros y para los otros, o al menos así sera hasta el día que comencemos a involucionar en seres a los que en realidad nunca les ha importado nada, como a los hámsters, que lo único que clasifican es su cantidad de semillas de girasol o quizá ni lo hacen.

Con el afán de especializar y clasificar todo, cada que que la humanidad evoluciona. Muy pronto habrá la necesidad de crear un diccionario especializado en terminologías sexuales y de género, no como una sugerencia, si no como una necesidad.